Cuando hablamos de evaluar proyectos culturales, a menudo se confunden tres conceptos clave: outputs, outcomes e impacto. Diferenciarlos no es un capricho técnico: es la manera de demostrar con claridad qué ha conseguido tu proyecto, qué cambios ha generado y qué transformaciones profundas ha provocado en la comunidad.
1. Outputs: lo inmediato y cuantificable
Son los productos directos de tu actividad. Se miden fácil y rápido: número de asistentes, talleres impartidos, publicaciones editadas, horas de formación, entradas vendidas.
- Ejemplo en un festival local: 2.000 asistentes en tres días, 15 conciertos programados, 20 artistas en el cartel.
- Cómo medir: registros de taquilla, hojas de asistencia, conteo de actividades realizadas.
2. Outcomes: los cambios visibles en las personas
Son los efectos a corto y medio plazo que ocurren gracias a tu proyecto. Hablan de transformaciones en conocimientos, actitudes, competencias o hábitos de la gente.
- Ejemplo en el mismo festival: 45% de jóvenes asistentes acuden de nuevo en la siguiente edición; 60% dicen haber descubierto artistas nuevos; 30% afirman que aumentó su interés por la música local.
- Cómo medir: encuestas pre/post, entrevistas, seguimiento en redes sociales, análisis de fidelidad de públicos.
3. Impacto: las transformaciones profundas y sostenibles
El impacto es lo que permanece: cambios estructurales y de largo plazo en la comunidad, la economía local o la vida de las personas. Es la parte más difícil de medir, pero la que realmente justifica el proyecto.
- Ejemplo en el festival: el barrio percibe mayor orgullo comunitario (4/5 en escala Likert), nuevos negocios florecen alrededor del evento, y se fortalecen las redes culturales locales.
- Cómo medir: encuestas periódicas, indicadores socioeconómicos, testimonios, observación de dinámicas sociales.
¿Por qué importa esta distinción?
- Para ti: te ayuda a ordenar objetivos y no confundir cantidad con calidad.
- Para tus financiadores: legitima el valor de la inversión, mostrando resultados reales y sostenibles.
- Para la comunidad: demuestra que el proyecto no solo entretiene, sino que transforma.
Mini-guía práctica
- Haz una lista de outputs básicos (asistentes, actividades, horas de formación).
- Pregúntate: ¿qué cambia en las personas después de participar? Ahí tendrás outcomes.
- Pregúntate de nuevo: ¿qué queda en la comunidad a 1–2 años vista? Ahí empieza tu impacto.