Hola Maite!

A mi me ha pasado y lo que me ha ayudado ha sido lo siguiente:

He echado números del mínimo digno que valore mi trabajo, y luego he sumado los gastos varios que están ahí por necesidad, transporte y gastos de comida por ejemplo, y alojamiento en el caso pertinente, que son absolutamente necesarios.

Y creo que la clave está en darse cuenta y ser realmente consciente, de que menos de eso es "pagar por trabajar", y que tu trabajo no puede estar por debajo de ese valor. Puede sonar fantasioso, pero de verdad que cuando yo me he convencido realmente de esto, ha sido cuando no he tenido miedo al rechazo. Y si no ha "cuajado", ha sido por otras causas, o si a mi contratante le parece caro, estoy segura de que todo lo que encuentre por debajo de ese precio, desde luego no tendrá mi calidad.

No sé si te servirá mi respuesta, porque a veces, aunque nos digan cosas que aparentemente pueden resultar incluso obvias, y dices "sí, sí... qué fácil es decirlo..." Y toda la razón. Lo que pasa ya en nuestro yo interno y reconfigurarlo jugando con los miedos conscientes -e incluso subconscientes diría yo- no es nada fácil... Pero espero que al menos te de una pista o te inspire para seguir remando en la dirección que te funcione hasta que encuentres TU solución que a ti, tu persona y tu mundo interno realmente le funcione.

Un abrazo y mucho ánimo!

Raquel